DISCO RECOMENDADO ::: Jay Jay Johanson - Self Portrait

Por: Felipe Pineda

Aunque un poco tarde para haber escuchado este disco, creo no haber perdido el tiempo al haberlo hecho, esta, su octava placa parece devolverle las esperanzas a quienes pensaban que la música indie había perdido esa emotividad que tanto la caracterizó.

El disco que inicialmente salió al mercado a finales del 2008 sigue manteniendo a Johanson en el selecto paladar de los electro oyentes aun cuando el mismo ha decidido apartarse de los fríos cauces de este género hace casi 7 años.

Las dos primeras canciones Wonder wonders y Lightning strikes, no podrían hacerle mejor homenaje al auto retrato que Jay Jay trae en estas diez aventuras musicales. Versiones íntimas, secretas y ambientes tímidos e introvertidos salidos de esa puerta que amablemente Johanson le abre a sus listeners son la apertura más indicada para un disco tan elaborado como este.

En Trauma, la cuarta canción de estos diez deleitables ejercicios sonoros Johanson recupera esa extática, ese toque misterioso que tanto caracterizaba a producciones anteriores como Whiskey o Tattoo adornando la rítmica con sonidos agudos de piano y bajos jazzísticos recordando en estos 5 suspensivos minutos canciones de su viejo repertorio como I’m older now o So tell the girls that I am back in town.

Autumn Winter spring, Medicine y My mother’s grave parecen seguir la línea de su anterior producción con melodías modernas acompañadas de una infinita nostalgia y ese asombro característico de los tracks mas emocionales de este talentoso músico sueco.

Broken Nose parece darle la razón a quienes han apreciado la evolución musical que ha venido dando Johanson en su sonido desde Rush, su quinta producción. Altos y bajos, combinados con aires cadentes, ambientes que alimentan la absorta sensación de quien escucha el disco a la espera de cada una de las cientos de partículas sonoras desperdigadas por el estéreo. Primorosa, simplemente exquisita canción.

Los dos últimos temas de estos 39 minutos Make her mine y Sore traen a la memoria recuerdos, evocaciones, ensoñaciones perdidas en el inconsciente. En el primero una atractiva cita a solas entre el piano y jay jay en el segundo sonidos hindúes que recuerdan a la fugaz Anjali con ambientes y voces suaves amenizadas por una percusión lenta.


Si quisiera precisar el clima del disco no me equivocaría en decir que el otoño es su estado natural, si tuviese que definir a este disco en dos palabras solo atinaría a describirlo como “romanticismo místico”